Anfibios
Los anfibios transportan materia y energía desde el agua a la tierra y viceversa
¿Qué son los anfibios?
Se conoce como anfibios a los vertebrados terrestres que dedican buena parte de su vida a un medio acuático, y que atraviesan un período de metamorfosis durante su desarrollo: una serie de profundos cambios morfológicos que distinguen cada una de las etapas de su ciclo de vida, y que generalmente implican un período de vida acuática.
Los anfibios cumplen un rol ecológico importante, ya que transportan materia y energía desde el agua a la tierra y viceversa. Entre ellos se cuentan un buen número de especies cotidianas (unas 7492 descritas) que en la civilización humana han estado siempre asociados a la transformación, al cambio y, por ende, a la magia y la hechicería.
Características de los anfibios
Por otro lado, los anfibios son ovíparos, o sea, se reproducen mediante la puesta de huevos fertilizados a través de la cópula entre macho y hembra, y sus puestas de huevos se producen generalmente en medios acuáticos. De estos huevos eclosiona un renacuajo, especie de larva acuática de respiración branquial, que con el paso del tiempo crece y sufre una metamorfosis paulatina hasta asemejarse al adulto. Entonces abandona el agua, emprende la respiración pulmonar y da inicio a su vida terrestre.
Los anfibios son mayoritariamente carnívoros, constituyéndose en depredadores importantes para insectos, artrópodos, gusanos e incluso especies más pequeñas de anfibios. Durante su etapa acuática, en cambio, pueden ser herbívoros o básicamente omnívoros, dependiendo de la especie.
Por último, la piel de los anfibios es muy particular: no posee escamas, pelo o cubierta protectora, ya que es permeable al agua y está constituida más que nada por glándulas. Gracias a ello los anfibios pueden estar siempre húmedos en su contexto terrestre, y pueden también intercambiar gases y fluidos con el entorno (respiración cutánea). En muchas especies estas glándulas secretan, además, sustancias tóxicas como aparato de defensa, para desanimar a sus depredadores; o contienen también pigmentos especializados para camuflarse con el entorno.
Clasificación de los anfibios
A grandes rasgos, los anfibios se clasifican en:
- Ranas y sapos. Anfibios sin cola en su etapa adulta, de patas traseras más largas, permitiéndoles el salto (hasta 20 veces su cuerpo en distancia). Sus pieles pueden ser húmedas y lisas, o secas y rugosas, dependiendo de su hábitat. Algunas especies tienen un canto característico (croar).
- Salamandras y tritones. Anfibios de cuerpo alargado y con cola, de patas cortas del mismo tamaño, y cierta capacidad regenerativa que les permite reproducir miembros perdidos. Son buenos nadadores y algunas especies pueden ser venenosas.
- Cecílidos. Los anfibios más peculiares, poseen un cuerpo largo y cilíndrico, casi de gusano o serpiente, ya que perdieron sus patas a lo largo de la evolución. Por esta razón suelen nadar o deslizarse como las serpientes. Existen apenas 42 especies conocidas y son mayormente centro y sudamericanas.